A veces utilizo los trozos de papel que me sobran de otras acuarelas para hacer pruebas con cielos, manchas y demás.
Hoy me apetecía hacer algo pequeño, inventado y sin pensar demasiado, por lo que he cogido uno de esos trozos y me he puesto a hacer unos ojos bastante misteriosos.
Y esto es lo que me ha salido utilizando tres colores: azul de prusia, laca carmesi y tierra de siena tostada.